Columna de Opinión: Formación avanzada de profesionales en Chile: desafíos y oportunidades
En octubre del presente año, la Universidad de Santiago de Chile (USACH) recibió a la Comisión de Postgrado del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH). En esta ocasión, junto a representantes de treinta instituciones, se analizaron los nuevos criterios de calidad para la acreditación de programas de Doctorado.
Respecto de las acreditaciones, se debe destacar que el 100% de los Doctorados ofrecidos por la USACH en el 2023 están acreditados, acogiendo a estudiantes tanto nacionales como extranjeros. Este logro fue el resultado del fortalecimiento de los programas de postgrado, impulsados desde la Vicerrectoría de Postgrado, y de las políticas de aseguramiento de la calidad y mejora continua; reflejando de esta forma la vocación institucional de aportar a la investigación y al desarrollo del país. Entre otras iniciativas, el desarrollo de postgrado resultó ser un aspecto fundamental para que la USACH recibiera la máxima acreditación institucional de 7 años otorgada por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile).
Recientemente, en una jornada de reflexión organizada por la USACH y por el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), que contó con la participación de Vicerrectoras(es) y Directoras(es) de postgrado de diversos planteles y representantes del ámbito industrial, empresarial y académico, se abordaron diferentes temas relacionados con mecanismos, desafíos y oportunidades, para profundizar la calidad de los estudios de postgrado. Esta jornada se planteó como complementaria a acciones similares llevadas a cabo anteriormente por el CUECH. En el transcurso de esta reunión, se destacó la importancia de la formación y especialización de profesionales con conocimientos de alta complejidad, capaces de insertarse, aportar y transferir a su entorno los resultados de investigaciones de frontera, generando mejoras en la calidad de vida y contribuciones trascendentes para el desarrollo del país.
Desde la Universidad de Santiago, se propusieron tres ejes fundamentales para el crecimiento de los postgrados: primero, la promoción y fomento de la formación avanzada de profesionales y su correspondiente inserción laboral en los sectores productivos del país; segundo, el aporte del postgrado y la investigación en áreas prioritarias tales como el desarrollo tecnológico; y, tercero, la invitación a las universidades del CUECH a generar redes colaborativas para la creación de postgrados interuniversidades.
En este escenario, se enfrentan retos importantes. Entre ellos, la urgencia de más inversión para fortalecer y diversificar la formación avanzada de personas, y así disminuir el actual déficit de especialistas en áreas prioritarias. Asimismo, urge la inserción de investigadores en el ámbito público –más allá de la academia–, potenciando sinergias con el sector privado, con el fin de lograr postgrados articulados con las necesidades de la industria que impulsen el desarrollo nacional.
De esta manera, podemos impulsar aquellas áreas en las cuales es necesario lograr avances mancomunados entre actores públicos y privados, entendiendo la necesidad de incentivos que deberían otorgarse a las empresas para contar con equipos de investigación altamente capacitados. Igualmente, es imprescindible tomar conciencia de las potencialidades de la contratación de profesionales con el grado de Doctor o Doctora, por parte de la industria, y su contribución a la generación de valor en distintas etapas de sus ciclos productivos. Consecuentemente, esto es una inversión de gran impacto en el desarrollo tecnológico.
Estas reflexiones surgen de la profunda convicción de que avanzar en forma asociativa, interdisciplinaria y multidisciplinaria es una tarea país. Los desafíos para la formación avanzada de personas son variados y complejos, en especial, cuando observamos que se necesita una perspectiva de amplia base científica para contribuir a la solución de los diversos problemas que actualmente afectan a la sociedad.
En este contexto, desde la academia, en vinculación con el sector productivo, es imperativo detectar dónde se requieren profesionales de excelencia, para diseñar postgrados que aporten soluciones a esos requerimientos. También, es necesario contar con un robusto sistema de becas y beneficios económicos para quienes realizan estudios de postgrado.
Como Universidad de Santiago, tenemos la convicción de que es a través de la colaboración entre universidades estatales, y no mediante la competencia, que será posible un fortalecimiento de la educación superior, contribuyendo con postgrados multidisciplinarios e interdisciplinarios para el beneficio del desarrollo industrial y tecnológico del país.
Por todo lo anterior, nuestra propuesta es colaborar entre planteles públicos de la educación superior, con la finalidad de reforzar los diversos postgrados existentes, implementando programas entre universidades y buscando que las instituciones que participen de estos programas conjuntos les permitan funcionar como uno solo, con un único grado otorgado por las distintas universidades involucradas.
Tenemos la vocación y la capacidad para potenciar la educación avanzada, con excelencia, innovación e impulso asociativo, productivo y de emprendimiento, con base científico-tecnológica. Con las gestiones y apoyos necesarios, los postgrados de las universidades estatales seguirán siendo un aporte al desarrollo de nuestro país. Esta es nuestra inspiración e invitación para continuar articulando redes de colaboración entre las universidades del Estado.
Fuente: https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2023/12/16/formacion-avanzad...